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La probabilidad de que el cabello se vuelva gris incrementa entre 10% y 20% cada década después de los 30 años El cuero cabelludo promedio posee entre 100 mil y 150 mil cabellos. Con el paso del tiempo, pierden su color y aparecen las canas. La probabilidad de que el cabello se vuelva gris incrementa entre 10% y 20% cada década después de los 30 años de edad.

Desde hace tiempo, los científicos saben que el cabello gris es el resultado de una disminución de pigmento, mientras que el cabello blanco ocurre cuando hay una falta de pigmento. Sin embargo, el mecanismo detrás de este proceso permanece un misterio.

Inicialmente, todo cabello es blanco. Obtiene su color natural de un pigmento denominado melanina. La formación de melanina empieza desde antes del nacimiento y, de acuerdo con su distribución, tipo y concentración, tiñe la cabellera de forma natural. Únicamente existen dos tipos de pigmento: el oscuro (eumelanina) y el claro (feomelanina). Las diferentes combinaciones de estos dos dan origen a la amplia gama de colores de cabello.

La melanina se compone de células llamadas melanocitos que se encargan de producir pigmento. Colocadas en los folículos, transfieren melanina a las células que contienen queratina, la proteína que conforma nuestro cabello, piel y uñas. Conforme envejecemos, los melanocitos producen menos pigmento y el cabello pierde paulatinamente su color.

La “HENNA” es un producto de origen totalmente vegetal, sin ningún tipo de sustancia añadida y cuenta con los siguientes beneficios para la salud de nuestro cabello: no decolora el cabello, por lo que no lo estropea, da un color muy natural al cabello, aporta grosor y fuerza al cabello, por lo que se recomienda especialmente a personas que tengan el cabello fino o quebradizo, después de su aplicación, el cabello luce más brillante.

La duración del tinte dura aproximadamente tres meses, y va desapareciendo de manera gradual, por lo que no notaremos cambios bruscos en nuestro cabello.

Si usamos la henna, además de beneficiarnos de todo lo que le aporta a nuestro cabello, también evitaremos los efectos dañinos de los tintes convencionales, que contienen peróxido y amoniaco, dos sustancias químicas que dañan el cabello.

Es importante conseguir una henna pura, sin adulterar, ya que en el mercado existen tintes y otros productos de coloración elaborados a base de henna, que se comercializan como “tintes naturales”, pero que en realidad están mezclados con diversos ingredientes químicos (sales de plata, plomo, amoniaco, colorantes artificiales, oxidantes) que de “tintes naturales” tienen poco.

Refuerza el cabello, le da “cuerpo” engrosándolo. Protege el cabello, actuando como un film protector, ante los agentes externos (sol, agua del mar, contaminación) pero a la vez permite al cabello respirar, hidratarse y nutrirse, ya que posee proteínas, muy similares a la queratina (proteína que genera el cabello).

Además, aporta brillo, color y tacto suave de forma natural y ayuda a controlar la segregación de sebo en cabellos grasos.

(Fuente: https://mejorconsalud.com/beneficios-de-tenirte-con-henna/)

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