Información de los principales ingredientes:

Estar de pie o sentado por largos periodos pueden incrementar o agravar el problema de los diferentes tipos de várices. Este tipo de posiciones aumenta la probabilidad de la aparición de várices. Cuando estamos en alguna de esta posición, se presenta dificultad para el retorno de la sangre a la circulación, y es cuando aparecen las várices. Moverse ayuda a impulsar la sangre hacia arriba, evitando las várices.

Las varices de grado 3. Son un tipo de várices que representan un problema de salud sin existir una preocupación cosmética por parte del paciente. Es una enfermedad venosa funcional. En algunos casos las várices pueden alcanzar grandes dimensiones antes de presentar complicaciones. El tratamiento para este tipo de várices se dirige más a tratar los problemas funcionales de la enfermedad venosa.

Básicamente el "ACEITE DE HAMAMELIS" proviene de una planta con propiedades venotónicas, vasoconstrictoras y astringentes que han ayudado a tratar en forma natural la mala circulación en las piernas y pies.

Son varias las propiedades que nos brindan la hamamelis para las varices. Ello se debe fundamentalmente a la hoja de hamamelis, rica en taninos y flavonoides.

Los taninos tienden a mejorar la tonicidad de los capilares, lo cual favorece la vasoconstricción.

Mientras que los flavonoides lo que hacen es disminuir la permeabilidad capilar, aumentando la resistencia venosa.

(Fuente: http://www.plantasparacurar.com/propiedades-del-hamamelis/#more-17817)

Opinión de expertos:

"Las várices son venas retorcidas e hinchadas que se llenan tras una acumulación atípica de la sangre. Tienen una dilatación particular que no permite que la sangre regrese adecuadamente al corazón. Cualquier vena puede volverse varicosa. Sin embargo, las que frecuentemente se convierten en las de este tipo son las de las piernas y pies, ya que al estar de pie y en postura vertical, la presión de las venas aumenta en la parte inferior del cuerpo. También en ciertos casos, ocurre en algunas zonas más delicadas como el esófago, el ano y los testículos. Hay varios factores que contribuyen a la formación de las várices. Estar sentado o de pie durante largos períodos de tiempo y cruzar las piernas, son unas de las principales causas. También pueden producirse por una falta de ejercicio regular, exceso de peso, levantar objetos pesados y por el embarazo. Las venas varicosas también pueden adquirirse hereditariamente. Si ya se está sufriendo algunas molestias en las piernas y están apareciendo algunas várices se pueden tomar medidas de prevención de su formación, como mantener las piernas elevadas el mayor tiempo posible, mover los pies y los tobillos, aun cuando se esté sentado (realizar movimientos circulares con los tobillos un par de veces en cada dirección y flexionarlos hacia atrás y hacia delante) y evitar los tacones altos y las medias ajustadas, ya que hacen más difícil que la sangre fluya y debilitan las paredes de las venas". (Fuente: Dr. Mario Rendón. Flebólogo. Hospital Ángeles Metropolitano. México, D.F.)