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La fragilidad del cabello puede tener muchas causas en la mujer: anemia, estrés, falta de proteínas, falta de minerales, menopausia, entre otras. Pero también, hay un gran condimento genético. El tema del cabello débil o fino, preocupa a muchísimas mujeres.

Si bien es cierto que el tipo de pelo está relacionado a la genética de cada persona, hay otros casos en donde se trata de cabellos que han sufrido una gran cantidad de procesos físicos (brushings, planchas) o químicos (alisados en todas sus variantes), y el resultado es un pelo que perdió gran parte de proteínas.

Si el cabello se originó frágil, adelgazado y debilitado, será más propenso a la caída. El cabello fino naturalmente, es una condición genética preestablecida, por lo que puede ser muy sano, sin tener que estar asociado a la caída.

En cualquier caso, si estas estructuras son sometidas constantemente a tratamientos químicos, (tinturas, decoloraciones, alisados definitivos, etc.), a tratamientos de calor (planchitas, secadores de pelo, brushings, etc.), se generaran alteraciones estructurales que vuelven el cabello frágil, menos resistente, sensible, quebradizo y con tendencia a la rotura.

Una causa del pelo frágil es cepillarse el pelo cuando todavía está mojado: aunque la mayoría de las mujeres lo hacen, la realidad es que el cabello mojado tiene menos elasticidad que cuando está seco, que es su estado natural. De ese modo, al peinarlo aún húmedo, lo que se hace es aplicarle el doble de tensión, y éste no responde con la misma fuerza.

Así, el cabello tiende a romperse y es por eso que luego aparecen símbolos que denotan un pelo quebradizo. En cuanto a debilitarlo, el efecto se produce al mostrar menos resistencia en la raíz cuando aún no está seco del todo.

El “ACEITE DE COCO” ha sido utilizado como aceite del cabello durante miles de años, y ha demostrado resultados notables. Ciertos componentes del aceite de coco mantienen el pelo fuerte, nutrida y protegida de los efectos del envejecimiento prematuro, como calvicie y pérdida de cabello.

La “KERATINA” es un ingrediente natural del cabello, que forma parte de su materia prima. Se trata de una proteína que constituye más del 95% de la fibra capilar y que protege nuestro cabello de las agresiones externas como la contaminación, el secado, la radiación UV, el agua de mar, los productos químicos que aplicamos al pelo, como laca espuma, etc. Reduce el daño del cabello y le proporciona elasticidad, hidratación, brillo y fuerza.

Sin embargo, la keratina natural se agota por la agresión de los colorantes químicos, el uso de secadores o de planchas de pelo, por lo que debemos aportar keratina a través de los productos cosméticos. La mayoría de los champús, mascarillas, cremas hidratantes o de tratamiento para el cabello incorporan keratina para compensar la falta de renovación de la queratina natural. Este tipo de keratina es vegetal y procede del trigo, de la soja o del maíz. Su uso permite restaurar, proteger y suavizar el cabello dañado.

(Fuente https://www.organicfacts.net/beneficios-de-salud/acites/beneficios-del-aceite-de-coco-para-el-cabello.html?lang=es)

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