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Según los dermatólogos, en los primeros meses tras dar a luz, la piel necesita un tiempo para adaptarse y recuperarse. Los niveles de progesterona y estrógenos descienden, provocando sequedad, pérdida de firmeza y densidad en la piel, y un tono más apagado que de costumbre.

En algunas ocasiones es habitual tener más ojeras o una tez más pálida, pero a esto hay que sumarle que nuestro cuerpo no sólo tiene que acostumbrarse a un desbarajuste hormonal, sino también a un nuevo ritmo de vida, el del bebé.

Además, el útero crece, lo que hace que el perímetro abdominal también aumente y todos los tejidos de la pared abdominal, desde la piel a los músculos, estén sometidos a una tensión aumentada durante mucho tiempo. Esto puede provocar que aparezca flacidez y debilidad en los músculos del abdomen así como estrías.

Por otro lado, lleva tiempo perder la barriga después del parto y recuperar la apariencia que se tenía antes del embarazo, entre otras razones porque el útero tarda unas cuatro semanas en contraerse y recuperar su tamaño original, gracias a los cambios hormonales que se producen después del parto.

Después del parto el volumen de la barriga es similar al que tenía a los seis meses de embarazo, aunque un poco más flácida.

También presenta lo que se conoce como línea nigra, una línea vertical que recorre el centro del abdomen, y estría producidas por estiramiento de la piel a medida que ha ido avanzando la gestación.

En cualquier caso, la mayoría de las mujeres tardan meses en recuperar el volumen normal de su barriga y algunas no llegan a conseguirlo.

Ello dependerá en gran medida del tamaño del cuerpo normal, del peso que se aumentó durante el embarazo, de la actividad física que se desarrolle después del parto y, por qué no decirlo, de la genética.

La “KACIP FATIMAH” (Labisia pumila) también conocido como pumila Labisia, comparte una larga historia con mujeres de Malasia. Se utiliza comúnmente para inducir el parto y aliviar el dolor de parto.

Esta planta también se utiliza como un medicamento después del parto para ayudar en la contratación del canal de nacimiento, prolongar la concepción y ayudar a recuperar la fuerza corporal.

Además, ayuda a regular las irregularidades menstruales, así como mejorar la salud general porque tiene compuestos de fitoestrógenos (estrógeno vegetal) que se encuentra naturalmente en la planta.

Por lo tanto, el consumo de esta planta ayuda a restaurar el desequilibrio de hormonas femeninas que a menudo son causados por el estrés u otras circunstancias.

Por si fuera poco, puede ayudar a reducir los síntomas de la menopausia como irritabilidad excesiva, sofocos, transpiración intensa, etc.

(Fuente: http://www.lowstars.com/wZleoeQ8/)

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